¿Alguna vez te has preguntado por qué, en pleno siglo XXI, ser católico parece casi un acto de rebeldía? 🤔
Vivimos rodeados de ciencia, tecnología, inteligencia artificial y discursos de libertad… y, sin embargo, la fe cristiana —la que predica amor, perdón y servicio— sigue siendo una de las más perseguidas del planeta. 🌍
En mi humilde opinión, creer hoy en día se ha convertido en un acto de coraje.
Y no exagero: según el informe de Open Doors International (2024), más de 360 millones de cristianos sufren persecución en el mundo. Eso significa 1 de cada 7 creyentes. En países como Corea del Norte, Nigeria o Pakistán, profesar el cristianismo puede costarte la vida.
Y, aunque en Europa o América no seamos perseguidos con armas, la fe se enfrenta a otro enemigo: la burla, la indiferencia y la desinformación.
“Hoy no te matan por creer, pero te ridiculizan por hacerlo.” Miki Díaz🕊️
Una pregunta que me hacía yo cuando era más joven es... ¿Por qué la Iglesia es católica, apostólica y romana?
Tras preguntar a un amigo mío que es Teólogo y profesor de filosofía. Me explico que:
1.- Su raíz está en la historia y en la continuidad, no en la moda ni en la opinión del momento.
2.- Es Católica, porque es universal: abraza a todos los pueblos, lenguas y culturas.
3.- Y Apostólica, porque mantiene la enseñanza directa de los apóstoles de Jesús.
4.- Es Romana, porque su centro espiritual reside en Roma, donde San Pedro —el primer Papa— entregó su vida por Cristo.
¿Sabías todo esto? Toda la vida diciendo soy Cristiano, católico, apostólico y romano y tu sin saber por qué.
Como curiosidad me contó que... Los historiadores coinciden en que la Iglesia católica es la institución más antigua que ha perdurado ininterrumpidamente durante más de 2.000 años, algo que ni imperios, ni guerras, ni pandemias pudieron destruir.
¿Cómo te quedas?
Muy a mi pesar cada día tengo más claro que (El mundo moderno no odia a Dios… odia que no pueda reemplazarlo) y lo razono.
Vivimos en una sociedad que se siente autosuficiente. La ciencia cura enfermedades, la tecnología “todo lo sabe”, y las redes sociales prometen inmortalidad digital. Pero nada de eso calma el alma.
Por eso, cuando la Iglesia recuerda valores como la humildad, el sacrificio o la vida eterna, choca frontalmente con el ego del siglo XXI.
Creo que Dios no ha muerto. Lo que muere cada día es la capacidad de escucharlo. Y si te fijas cada día hay más gente buscando paz para su alma a través de profesionales o seudo guías espirituales, porque cuando eran pequeños sus padres no los guiaron espiritualmente.
A eso lo llaman hoy "Sanar a tu niño interior"
El otro día hablando con mi amiga Claudia que es enfermera en un hospital muy conocido de Madrid, me contó que ella lleva su crucifijo oculto bajo su ropa, me confesó apenada que lo esconde para no tener que dar explicaciones.
¿Perdona?
O sin ir más lejos, un amigo de mi hijo que hablando hizo referencia a un versículo de la Biblia y fue ridiculizado por sus compañeros.
El problema es que permitimos a los demás ridiculizar a nuestra fe, cuando eso es impensable en otras religiones, ríete tú si tienes lo que hay que tener de la fe evangelista, musulmana, judía, e incluso ríete de un Testigo de Jehová.
Ya te digo yo que no serías capaz, por lo menos en voz alta o en público.
Esto son pequeños ejemplos de cómo la fe cristiana en occidente también sufre su propia persecución silenciosa. Tenemos claro que no hacen mártires, pero dejan heridas.
Es cierto que en esta época y hoy por hoy los cristianos no mueren en cruz, pero cargan la suya cada día.
Y si tanteas un poco entre los amigos, las amistades, los compañeros te das cuenta que casi todos dudan de todo.
Pero la ciencia demuestra que la oración reduce el estrés y mejora el bienestar emocional, ¡Has leído bien! Y no lo digo yo, lo dicen estudios publicados por la Mayo Clinic y Harvard Health Publishing.
Te lo voy a decir muy alto y muy claro: "Creer no es una debilidad mental, es una fuerza interior que da sentido cuando todo parece perderlo"
En tiempos donde el vacío existencial es tendencia, la fe sigue ofreciendo lo que ninguna app puede darte: esperanza, propósito y paz.
“Ser católico no es vivir contra el mundo. Es estar por encima del miedo”❤️Miki Díaz.
Cuando critican a La Iglesia que para nada es perfecta. Se nos olvida que está formada por seres humanos. Pero tenemos que recordar que su mensaje sigue intacto: amar sin condiciones.
Y ese amor, aunque sea atacado, jamás podrá ser cancelado.
Aún recuerdo a Sor Pilar que decía siempre mientras tocaba su crucifijo: "La cruz no es un símbolo de derrota, sino de victoria.”
Quizás ha llegado el momento de reconciliarnos con la fe sin miedo a ser juzgados. ¿No crees?
Porque, aunque el mundo cambie, Dios no pasa de moda. Tu alma necesita consuelo y calma.
Ser católico hoy es más que seguir una religión. Es una forma de resistencia amorosa.
Una fe que no se grita, pero que se siente. Que no se impone, pero que transforma.
“No somos perfectos, pero creemos en un amor perfecto.”💫 Miki Díaz