¿Alguna vez te has sorprendido comiéndote las galletas de chocolate del niño… a escondidas en la cocina? 🫣

Yo sí. Y lo peor es que lo hice mientras buscaba en Google: “cómo tener más energía y dejar de sentirme como un sofá con patas”.

Ese fue mi momento clic.

No fue el espejo, ni la costura del vaquero que dejó salir la lorzas del muslo cual proyectil vengativo.

Fue darme cuenta de que estaba sobreviviendo, no viviendo.

Seguí buscando en internet, y ¡amigas!... la ciencia lo confirma: según la OMS, más del 60% de los adultos llevan un estilo de vida sedentario, y esto se asocia directamente con depresión, ansiedad y problemas cardiovasculares.

Lo lees y lo relees... ¡Y claro!, me di cuenta de que, toda yo… era una estadística con patas.

☐ Problemas al dormir. 

Yo en mi mente: "Duermo mal.... No, duermo fatal". ✅

☐ Cambios de humor.

Evidentemente... tengo el humor de un cactus en huelga. ✅

☐ Cansancio corporal y fatiga mental.

¿Cansancio? ¡Pero si... me duele TODO (hasta el orgullo)! ✅

Ahí, en ese mismo instante te das cuenta de que tu cuerpo te grita... y tú lo único que haces es ponerle un silenciador.

Pero claro... entre colada, deberes, cenas y trabajo: ¿Dónde metes “tiempo para ti” sin que tu universo colapse?

El clic.

¡Shhhhh! ¡Calla que te cuento un secreto!

Sé que se puede, porque lo hice antes...

Pero ¿en qué momento me perdí? 

Respuesta: enero 2020.

Total.

Un martes cualquiera decidí escribir un diario de cambios. Lo titulé:

“El diario de Miki: De Zombi a Diosa” ✨ 

Lo sé, muy creativo. 😉

Y puse metas mínimas como:

● Beber un vaso de agua al despertar 💧

● Estirar 5 minutos (aunque mi Candy se ría de mí) 🐕

● Comer más verdura, cremitas, sopitas... vamos lo que nos "encanta" cocinar. 😅

Lo apuntaba todo y me aplaudía con dibujitos cutres de estrellas cuando lo lograba.

¿Infantil? Sí.

¿Funciona? También.

Escribía frases tipo📣 “Si puedes cuidar de todos, también puedes cuidar de ti”

— Yo, después de sobrevivir a otra semana de tuppers y mocos infantiles

Leí, no me preguntes donde que estos tips me ayudarían:

1. 🕒 Ponte alarmas que digan “Hora de mimarte”

Lo hice... la realidad es que la tercera vez que sonó, ya no tenía mucho efecto.

2. 📓 Usa un diario bonito, que te motive a escribir

Lo compre, me motivo... un par de semanas. Luego volvió la rutina de siempre.

3. 🚶‍♀️ Haz caminatas cortas escuchando tu música favorita

Empecé en plan: "donde llegue en 15 minutos y vuelvo para atrás"... ya voy por 35 minutos. No pinta mal la cosa.

4. 🍫 No prohíbas, equilibra: el chocolate no es el enemigo, el exceso sí

No me lo prohibí. Dos onzas por día. Pero ahora lo como todos los días, cosa que antes no.

5. 👯‍♀️ Busca compis de cambio (más divertido fallar acompañada)

Admitámoslo, en España es difícil encontrar mujeres que se apoyen unas a las otras, pero ¡la encontré! Mi querida Inma, a 100 km, pero cerquita de mi corazón.

En fin, ahí sigo intentando cumplir con estas pequeñas pautas.😅 La parte vergonzosa (y humana)

Me compre mi esterilla rosa en Temu, unos calcetines de suela de silicona. Y decidí empezar los estiramientos prometidos. 

Al intentar hacer yoga en el salón, me quedé atrapada en la postura del perro boca abajo… porque mi perra de verdad decidió sentarse encima de mí.

Mi hijo grabó ese momento en vídeo.

Se lo mandó a toda la familia.

Ahora soy la yogui fofisana del grupo de WhatsApp.

Y, honestamente… fue liberador reírme de mí.

Porque no hay cambio sin caos, ni amor propio sin carcajadas por el camino.

¡Amigas! Algo que tengo muy claro es que cambiar no es dejar de ser tú.

Es volver a ser tú, pero volviendo a brillar

Ese instante en el que dices: “Hasta aquí”, no es el final…

Es el primer “sí” que te das de verdad.

Hazlo por ti, por tus hijos, por tu salud…

pero sobre todo, hazlo porque mereces vivir, no solo aguantar. 💛

✨ “La versión más sana de ti… te está esperando con los brazos abiertos y una ensalada decente”

Ya os iré contando el proceso por aquí.