¡Bonjourrrrr, amig@s! 🤩
Ingredientes de una vida con hijos 🍼👶👪
Los textos no literarios instrumentales son aquellos que tienen una finalidad práctica y funcional. Se usan para comunicar instrucciones, normas, datos o indicaciones concretas en situaciones de la vida cotidiana, académica o profesional. No buscan entretener ni expresar emociones como los textos literarios. Utilizan un lenguaje claro y directo en el que prima la objetividad para facilitar una acción o comprensión directa.
🛠️ Ejemplos de textos instrumentales:
Instrucciones o manuales: Indican cómo usar algo paso a paso
Formularios Recoger información de manera ordenada
Recetas de cocina: Explicar cómo preparar un plato
Horarios: Informar sobre organización del tiempo
Reglamentos o normas: Establecer lo que se debe o no hacer
Cartas formales: Comunicar algo de forma profesional
Anuncios oficiales: Informar sobre eventos o decisiones
“🥘 Receta Magistral: Estofado Emocional con guarnición de paciencia y amor infinito (Ideal para padres, madres, abuelos, tíos, tíos adoptivos, etc.)
Ingredientes:
2 tazas de amor incondicional (sin filtrar) 💕
500 gramos de paciencia de la mejor calidad. 🙄
1 cucharada colmada de entrega total preferiblemente de la que se da sin esperar nada a cambio. 🤗
1 pizca de gritos internos. Opcional reprimirlos. 😱
2 litros de tila o infusión relax que nos mantenga cuerdos. 🧉
3 cucharadas de culpabilidad a ser posible cultivada en casa. 😬
1 manojo de orgullo de ese que te infla el pecho cuando dibujan un garabato y lo llaman “mamá”. 🦚
1 sobrecito de miedo constante. 😨
2 cucharadas de humor negro para sobrevivir a los días de pataletas. 😠
Unas lágrimas al gusto (los nuestros y los de ellos). 😭
Tiempo… mucho tiempo de cocción lenta y eterna. ⏳
Un chorrito de esperanza diaria. ✨
Instrucciones:
1. Precalienta tu alma a temperatura emocional elevada. Aproximadamente a unos 180 grados de ternura.
2. En una olla a presión, sofríe la paciencia con un poco de entrega total. Agrega los gritos internos, pero mantén la tapa cerrada para que no se escapen.
3. Saltea el amor incondicional y si empieza a pegarse un poco, es normal: a veces se vuelve pegajoso.
4. Incorpora el miedo y la culpa. Remueve hasta que consigas una mezcla homogénea. Si el guiso empieza a hervir demasiado… baja la intensidad del drama.
5. Agrega el orgullo y los llantos en tandas alternadas. No mezcles demasiado rápido, o podrías provocar una crisis existencial (la nuestra).
6. Deja cocer a fuego lento con la tila como combustible diario. Si se evapora, rellénalo sin culpa.
7. Justo antes de servir, añade el humor negro y el chorrito de esperanza. Sirve caliente preferentemente en las madrugadas que todos estamos despiertos.”
Los que tenéis hijos tendréis dominada esta receta y mil variaciones más de la misma. Lo peculiar de ella es que mientras la cocinamos nunca sabemos si la estamos haciendo bien.🤷🏻♀️
¡Os animo a escribir, que es de lo que se trata, alguna otra receta para cocinar las emociones que éstas alimentan mucho! 😍 😍 😍
¡Nos vemos el próximo miércoles, si así lo deseáis! 🙌🙌🙌
Aunque todos sabemos que los guisos de las abuelas son siempre inigualables (especialmente esta receta y la del cocido...😜) espero que con esta ayudita, al menos, me quede comestible la cosa!!! 😂👶
ResponderEliminar¡A ti como madre te queda buenísimo incluso sin esta receta!😉 Yo la he escrito como madre y me ha dado resultado pero, por supuesto, también sirve como abuela!! 💞
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