¡Hola Sukis!
¿Sabías que, de media, maldecimos unas 15 veces al día? 😱
¡Imagina si los 8.000 millones de personas que habitamos el planeta lo hiciéramos al mismo tiempo! 🌍 ¡Cuánta negatividad junta! Es como una tormenta de mal rollo sin fin.
Y sí, lo sabemos: maldecir puede parecer una forma rápida de desahogarse, pero además de no sonar muy bonito, no es nada bueno para tu salud ni para tu mente, ni para tu alma. Es como echar leña al fuego de la negatividad.
Hemos hablado antes del poder que tienen las palabras 🗣️. No solo comunican, sino que también absorben energía y la almacenan en nuestro entorno. ¡Las palabrotas no solo ensucian el aire, sino también la vibra! Te recomiendo leer "El Poder de Las Palabras" de Mariano Sigman para profundizar más en esto.
Todos hemos soltado una que otra palabrota cuando algo no sale bien 🤬. Pero, aunque parece algo inocente, las palabras tienen un poder inmenso. De hecho, la neurociencia ha demostrado que lo que decimos no solo afecta nuestro cerebro, ¡sino también el entorno que nos rodea!
¡Amiga! Si eres de los que se pasan el día maldiciendo a todo y a todos, ¡es hora de hacer un cambio! 🔄
El poder de las palabras
Las palabras no son solo sonidos al azar que lanzamos por ahí; llevan una carga energética ⚡. Cuando usamos expresiones negativas o maldecimos, estamos liberando esa energía en el entorno, y eso puede tener un impacto más grande de lo que creemos. En nuestro cerebro, las palabras pueden activar respuestas emocionales muy fuertes, creando un círculo de estrés, ansiedad y malestar. Básicamente, cada vez que maldices, estás alimentando un ambiente de negatividad, y no solo te afecta a ti, sino también a quienes te rodean.
¿Cómo afecta al entorno?
Aunque no lo veamos, la energía de nuestras palabras queda "impregnada" en el ambiente 🌀. Piensa en ello como dejar una marca invisible que influye en el estado de ánimo de quienes están cerca. Si todo el tiempo estás lanzando maldiciones, es como si llenaras la habitación de mal rollo. En cambio, cuando usamos palabras positivas, la atmósfera cambia por completo, ¡es como echarle un poco de luz a un espacio oscuro! 🌟
¿Por qué deberías dejar de maldecir?
Dejar de maldecir no es solo una cuestión de cortesía; es un paso hacia una mentalidad más positiva y saludable 💆. Cada vez que reemplazas una palabrota por algo más positivo, entrenas a tu cerebro para responder mejor a las adversidades. Además, estás creando un entorno más agradable, tanto para ti como para los demás. ¡Y eso se nota! 😉
Consejos para cambiar el chip
Dejar de maldecir puede parecer difícil al principio, pero con un poco de práctica, puedes cambiar esas expresiones negativas por otras que no solo te hagan sentir mejor, sino que también mejoren el ambiente. Aquí te dejo unos tips:
● Identifica tus momentos "gatillo": Fíjate en cuándo tiendes a maldecir. ¿Es cuando te enfadas en el tráfico? 🚗 ¿O tal vez cuando algo no sale como esperabas en el trabajo? 🖥️
● Cambia las palabrotas por algo gracioso: En lugar de decir "¡Maldición!" cuando algo sale mal, ¿qué tal si pruebas con "¡Caracoles!" 🐌 o "¡Vaya castaña!"? Añadir un toque de humor puede ayudarte a desactivar el enfado.
● Reformula frases negativas: En lugar de decir "Esto es una mierda", prueba con "Esto es un reto, ¡pero lo puedo superar!" 💪. No solo estarás calmando el malestar, sino también dándote a ti mismo un empujón de motivación.
● Rodearte de positividad: Cuanto más positivo es tu entorno, menos necesitarás maldecir. Rodéate de gente y cosas que te hagan sentir bien y usa afirmaciones positivas para mantener una buena actitud 🌈.
Ejemplos de frases que puedes cambiar
⛤ "Esto es una mierda" ➡️ "Esto es difícil, pero lo voy a superar"
⛤ "Maldito sea el tráfico" ➡️ "El tráfico está pesado, pero aprovecho para escuchar mi música favorita 🎶"
⛤ "No puedo más" ➡️ "Estoy agotado, pero lo estoy dando todo"
Las palabras son poderosas, tanto para bien como para mal. Si maldecimos constantemente, estamos llenando nuestro mundo de negatividad 🖤. Pero cuando optamos por palabras más positivas, creamos un ambiente más saludable, feliz y lleno de buenas vibraciones 🌞.
Ya lo sabes, ¡deja las maldiciones y empieza a bendecir tu vida y la de los demás!¡Hasta la próxima!