Si comes como una freidora… no esperes tener piel de filtro de Instagram 😅

¡Hey Sukis! Hoy vamos a charlar sobre los temidos granos.

🧠 El acné no nace, ¡se cultiva!

¿Sabías que en la Edad Media las pieles adolescentes no tenían tantos granos como ahora? ¡Y no porque usaran jabones mágicos hechos de unicornio! Simplemente no comían ultraprocesados ni llevaban azúcar hasta en el agua del grifo. Hoy, el acné juvenil está más relacionado con la alimentación y la flora intestinal que con la genética o la falta de higiene. Sí, has leído bien: la salud de tu intestino se refleja en tu piel.

El intestino no solo digiere, también regula hormonas, inflamaciones y la eliminación de toxinas. Cuando tu flora intestinal (el ejército de bacterias buenas) está desequilibrada, tu piel lo paga con exceso de grasa, granos dolorosos y rojeces. 🥴

Entonces… ¿cómo se calma esta revolución hormonal sobre la cara?

🥗 Alimentos que limpian tu piel desde dentro:

✅ Frutas y verduras frescas, sobre todo ricas en antioxidantes: zanahorias, arándanos, espinacas.

✅ Omega 3, presente en semillas de lino, nueces o suplementos veganos como el de microalgas.

✅ Legumbres y cereales integrales, que alimentan a las bacterias buenas del intestino.

✅ Agua, agua, agua 💧: sí, el agua también es cosmética.

✅ Probióticos naturales, como el chucrut, el kéfir vegetal o yogures sin azúcar.

🚫 Y lo que mejor no comas si quieres cara sin acné...

❌ Ultraprocesados: bollos, snacks, comida rápida.

❌ Lácteos (sobre todo industriales): pueden aumentar la inflamación y alterar las hormonas.

❌ Azúcar: más peligrosa que un ex tóxico.

💊 Vitaminas y suplementos que tu piel adolescente ama:

● Zinc: regula la grasa y la inflamación.

● Vitamina A y Betacarotenos: esenciales para regenerar la piel.

● Vitamina D3: clave para el sistema inmunológico cutáneo.

● Omega 3 DHA/EPA: calma la piel y reduce el acné inflamatorio.

🧼 Cierra ese bote de maquillaje y abre la nevera

💬 Comenta si ya has notado que cuando comes mal tu cara lo grita. 

Comparte este artículo con esa amiga (o madre) que aún cree que los granos "se van con el tiempo". Secreto: se van, sí… pero si los ayudas y les enseñas la salida😉

Recuerda: el espejo no miente, pero tu intestino tampoco.