¡Hola Sukis!, ¡hoy me dirijo a las chicas perezosas pero curiosas por el yoga! 🧘♀️🌸
Si siempre has querido empezar a practicar yoga pero la pereza te lo ha impedido, ¡no te preocupes!
Aquí te dejo dos hábitos súper sencillos para que comiences a introducir el yoga en tu vida de manera gradual y sin estrés.
1. Inicia tu Día con una Mini Rutina de 5 Minutos
¿No tienes tiempo o ganas de dedicarte una hora entera al yoga? ¡No hay problema! Puedes empezar con solo 5 minutos al día. Aquí te explico cómo:
Por la Mañana, Antes de Levantarte
Despierta y Respira Profundo:
Antes de levantarte, siéntate en tu cama, cierra los ojos y toma tres respiraciones profundas. Esto te ayuda a conectar con tu cuerpo y a prepararte mentalmente para el día.
Estiramiento de Gato-Vaca (Cat-Cow Stretch):
Colócate en la posición de "a cuatro patas" en tu cama o en una colchoneta. Inhala mientras arqueas la espalda (postura del gato) y exhala mientras redondeas la columna hacia el techo (postura de la vaca). Repite esto cinco veces. Es un estiramiento fácil que moviliza tu columna y te ayuda a despertar suavemente.
Perro Boca Abajo (Downward Dog):
Desde la posición de "a cuatro patas", levanta las caderas hacia arriba y hacia atrás, formando una "V" invertida con tu cuerpo. Mantén esta postura durante 30 segundos. Es genial para estirar las piernas y la espalda.
Postura del Niño (Child's Pose):
Siéntate sobre tus talones y extiende los brazos hacia adelante, descansando la frente en el suelo. Mantén esta postura durante un minuto. Te ayudará a relajarte y a estirar la espalda.
Beneficios:
Facilita la adopción del hábito: Es fácil y rápido, así que no hay excusas.
Despierta tu cuerpo: Te ayuda a activar y estirar los músculos para empezar el día con energía.
2. Haz una Rutina de Relajación Nocturna
Si eres más activa por la noche o simplemente necesitas relajarte después de un día largo, esta pequeña rutina de yoga puede ser tu mejor amiga antes de ir a la cama.
Por la Noche, Antes de Dormir
Respiración Profunda (Deep Breathing):
Siéntate cómodamente en tu cama o en el suelo. Cierra los ojos y respira profundamente por la nariz, contando hasta cuatro al inhalar y hasta seis al exhalar. Repite esto durante 2 minutos. Esto calma tu mente y te prepara para una mejor calidad de sueño.
Postura de la Mariposa (Butterfly Pose):
Siéntate con las plantas de los pies juntas y las rodillas abiertas hacia los lados. Inclínate hacia adelante suavemente, dejando caer la cabeza y los brazos. Mantén esta postura durante 2 minutos. Es fantástica para liberar la tensión en las caderas y la espalda baja.
Torsión Supina (Supine Twist):
Acuéstate de espaldas, lleva las rodillas al pecho y deja caer ambas piernas hacia un lado mientras giras la cabeza hacia el lado opuesto. Mantén esta postura durante un minuto de cada lado. Ayuda a aliviar la tensión en la espalda y a mejorar la digestión.
Postura de Savasana (Corpse Pose):
Recuéstate en la cama, cierra los ojos y relaja completamente cada parte de tu cuerpo, desde los dedos de los pies hasta la cabeza. Mantén esta postura durante unos minutos, centrándote en la respiración. Es la forma perfecta de finalizar tu día.
Beneficios:
Ayuda a reducir el estrés: Estas posturas y respiraciones calman la mente y el cuerpo, ayudándote a dormir mejor.
Mejora la calidad del sueño: Relajarte antes de dormir mejora la calidad del descanso y te ayuda a despertar más fresca.
¡Ahí lo tienes! Dos hábitos sencillos y accesibles para empezar a practicar yoga, incluso si la pereza a veces te vence. 🛌✨ La clave está en la constancia y en disfrutar del proceso sin presiones. ¡Poco a poco te darás cuenta de lo bien que te sientes y querrás seguir avanzando!
¡Así que, chicas, vamos a darle una oportunidad al yoga y a sentirnos más equilibradas y relajadas! 🧘♀️🌟 ¡Namasté y a disfrutar de la práctica!