El ritmo del cuerpo: por qué la infancia no debe apresurar lo que la vida ya trae

0

 "A la flor no se le grita para que florezca. Se le riega con tiempo." O, como decía mi abuela: "Cada cosa a su edad... y los higos en agosto." 🌿😌


¡Hola Sukis! 


En un mundo que va demasiado rápido, también corremos el riesgo de correr demasiado con lo más sagrado: "el crecimiento interior de los niños". La infancia desde mi punto de vista no es un espacio a moldear según las prisas ideológicas, las corrientes políticas o las modas educativas. Es un territorio frágil, honesto, lleno de preguntas... no de métodos y respuestas impuestas.


Si hablamos de sexualidad, en particular, de la humana, tenemos claro que es un proceso natural, íntimo, y profundamente vinculado al autoconocimiento, al desarrollo emocional y a las vivencias personales. No es una asignatura que se enseñe en 40 minutos de clase, mucho menos por un extraño, ni una identidad que se diseñe desde fuera.


Ningún adulto —por muy bien intencionado que esté— debería imponer tiempos, sensaciones o comportamientos que no han nacido del propio cuerpo del niño. Educar en valores no es lo mismo que manipular el deseo. Acompañar no es sembrar con intenciones. E informar no es provocar. 🧩


Cuando los adultos exponemos a un niño a conceptos, prácticas o presiones que su mente aún no está preparada para comprender, se rompe algo. Que luego es muy difícil de sanar. Con estas prácticas, lo siento mucho, pero no se despierta el pensamiento crítico: se confunde el alma de la inocencia más pura. La educación afectivo-sexual, bien hecha, debería proteger, no dañar. 


Pero sobre todo debería ser respetuosa y no pretender adoctrinar, y cuando hablo de adoctrinar, lo hago en el sentido más amplio no solo me refiero a ideologías o agendas, me refiero a esos adultos perversos que adoctrinan a sus victimas.


Y lo digo desde el cuidado más absoluto, no desde el miedo, que a veces se apodera de mí, no miento, pero debemos verlo con los ojos más limpios y críticos. Porque soy fiel creyente de la libertad, sí, pero creo en esa libertad que respeta los procesos biológicos, el bienestar emocional y el derecho a la inocencia. 🌱


Estoy totalmente convencida de que la infancia no necesita ser reprogramada, solo necesita adultos que la miren con respeto, cuidado y amor, no con agenda o intenciones veladas.


 ¿Dónde está el límite entre educar e invadir? 👀 Gracias a Dios, la ley todavía en España protege ese espacio seguro que debe tener un menor.


💬 Cuéntame en los comentarios y comparte si también crees que la infancia merece ser cuidada, tiempo de juego bonito, respetar su tiempo… y sobre todo un respeto enorme hacía cada uno de esos pequeños. ❤️




Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios