🎉 Las fiestas de graduación: entre el sueño americano y el caos castizo
Cuando la mamá que llevas dentro se convierte en organizadora de eventos… y de traumas futuros (con mucho amor, eso sí).
¡Hola Sukis!
¿Sabías que las graduaciones escolares, tal como las conocemos hoy, no existían en España hace apenas dos décadas? Se tomaban unas cañas los del instituto, se hacía una foto de grupo y hale, a vivir. Pero ahora… ¡ahora hay vídeos con drones, coreografías dignas de Eurovisión y catering que ni en una boda de alto copete! 😅
Todo empieza con una idea inocente: "Que nuestros niños tengan una fiesta bonita, como recuerdo de esta etapa". Hasta ahí todo normal. Pero lo que sigue es una mezcla entre la Super Bowl americana y la Feria de Abril, pasada por el filtro de una madre con exceso de tiempo en el grupo de WhatsApp del cole.
Y ojo, que no hablamos solo del outfit del niño (que parece más de gala que de graduación). No, hablamos del evento:
▪ Decoración temática (¿Por qué hay unicornios en una graduación de sexto?) 🦄
▪ Cabina de fotos con accesorios que acaban en la cabeza de la abuela 📸
▪ Regalos para cada maestro que parecen una oposición al Nobel de la educación 🎁
Y ahí entramos en territorio prohibido pero inevitable:
Los regalos a los profesores.
Por favor. Seamos serios. Una caja de bombones, un detalle… ¡vale! Pero hay madres que viven en otro mundo (todas lo hemos pensado, no te escondas) que proponen un viaje a Roma, una tablet de alta gama o una placa conmemorativa con código QR que lleva a un vídeo de los alumnos cantando Imagine. 😳
¿Dónde quedó el “gracias por todo, profe”? ¿Y si el maestro solo quiere irse a casa a dormir 14 horas seguidas?
Y ya ni hablemos de esas madres que proyectan en esta fiesta el guateque que no tuvieron.
“Es que yo no tuve graduación, Pili… han estudiado los angelitos mucho, y se la merecen.”
Claro, y acabas contratando a un DJ de reguetón que mezcla la música con frases motivacionales de Paulo Coelho. ¿Eso es americano o una distopía manchega?
La realidad es que, entre lo raro del resultado y lo entrañable de la intención, todos acabamos bailando La Macarena con los ojos brillando de emoción. Porque al final, nuestras criaturas se lo pasan de lujo, se sienten importantes, y eso… eso sí merece la pena 💛
💬 Y tú, ¿eres #TeamLocuraGraduación o #TeamCervezaYListo?
¡Cuéntanos tus mejores anécdotas de graduación, comparte este artículo con esa madre que se emocionó demasiado con la playlist y etiquétala!
Vamos a reírnos un poco… o a organizarnos mejor para la próxima 🥂👩🏫🎓💃🎁📸🎉🍾🧁