Cuando hasta abrir la nevera se siente como una ruleta rusa del ahorro 🧀🥚⛽
Querida Suki, si en los 90 llenabas el carro del súper con 10.000 pesetas y te sobraba para el cine… ahora con 60 € llenas una bolsita y ves la tele en casa. 😩
Bienvenida a la economía del “¡ay madre!”, donde el pan sube, la luz sube, el bus sube… y tú te bajas, porque el presupuesto no da para más.
Según el INE, la inflación acumulada desde 2020 ha reducido el poder adquisitivo de las familias en un 15%, y lo que más aprieta son los bienes de primera necesidad: vivienda, alimentación y transporte. Vamos, lo básico para no vivir en una cueva y no comer piedras.
¿Solución? ¡Presupuesto doméstico al rescate! Pero no el aburrido de las hojas de Excel sin alma, sino un presupuesto con estrategia, flexibilidad y, sobre todo, sentido común y visión de futuro.
Aquí te van unos consejos de economista real, de esas que también pagan hipoteca:
🧠 Tips para crear un presupuesto a prueba de sustos:
1. Usa la regla 50/30/20... pero versión española 2025
● 50% para gastos esenciales (casa, comida, transporte, medicinas)
● 30% para estilo de vida (ropa, ocio, cafelitos que te salvan el día ☕)
● 20% para ahorro e imprevistos (sí, también la ITV, el dentista y la excursión del cole que nadie avisó)
⚠️ Si la realidad te dice 70/20/10, ¡ajústalo! Pero que haya un mínimo para imprevistos, o cuando llegue el sablazo, llorarás sin presupuesto ni pañuelos.
2. Crea una “partida camaleón”
Una especie de colchón flexible (10-20 € semanales) para lo inesperado. Suben los huevos, hay que comprar paraguas, se rompe el microondas... Esta partida se adapta como tu suegra en Navidad: siempre aparece cuando menos lo esperas 😅
3. Revisa tu presupuesto cada 15 días como quien revisa el móvil del adolescente 📱
El presupuesto es una brújula, no un candado. Ajústalo según la inflación, nuevas tarifas, o si pasas de la leche entera a la vegetal. Pequeños cambios = grandes diferencias.
4. Haz previsión trimestral y anual
Haz como los gobiernos (pero bien hecho): revisa lo que se viene en los próximos 3-6 meses. Libros del cole, comuniones, seguros, dentista, regalos de Navidad... Prever es ahorrar sin drama ni tarjeta temblando.
5. Automatiza el ahorro, aunque sea 1 euro al día
Configura una transferencia automática a tu cuenta de ahorro los días 1. Empieza con poco, pero sé constante. Es mejor ahorrar poco cada mes que esperar a tener “dinero de sobra” (ya te aviso yo: nunca llega ese momento).
La inflación no tiene compasión, pero tú sí puedes tener control.
Comenta, comparte y cuéntanos:👉 ¿Tienes truquitos caseros para sobrevivir a la economía de guerra?
Entre todas podemos hacer que ahorrar vuelva a ser posible, sin renunciar a la merienda ni a la dignidad 🍞💪