¡Hola Sukis!
Amigos, amores y otras catástrofes emocionales adolescentes 💘👧👦
Confieso que hay días en los que miro a mi criatura, un adolescente al que ya le ha salido barba y me pregunto si tiene más drama que hormonas o más hormonas que drama. Porque lo suyo no es vida social, es una telenovela con subtítulos en mayúsculas.
Un día está feliz porque su mejor amiga le ha contado un secreto. Al día siguiente, están enemistados porque “me miró raro”. Al otro un amigo le cae genial. Al otro, devastado. Porque el amigo no era lo que él pensaba. Todo es intenso, urgente y absolutamente vital.
Y yo ahí, queriendo ayudar, pero con la sensación de ser una mezcla entre psicóloga no titulada, detective emocional y responsable de daños colaterales.
Y claro, me alucina en colores (otra vez) lo poco preparados que están para gestionar vínculos reales. Porque aunque viven hiperconectados, no siempre saben cómo establecer relaciones sanas. Y ya lo de poner límites... ¡ni hablamos!
Algunos se obsesionan, otros se aíslan. Algunas aguantan relaciones que nos pondrían los pelos de punta, otros son incapaces de decir que no por miedo al rechazo. Y tú ves el tsunami venir, pero no puedes meterte sin que te salpiquen.
Así que aprendemos a acompañar sin controlar, a preguntar sin interrogar, a aconsejar sin sermonear. Y sobre todo, a estar ahí. Porque no podemos evitarles los tropiezos, pero sí estar cerca cuando se levanten con la rodilla pelada... y el corazón arrugado.
Al fin y al cabo deben experimentarlo, ¡Amiga! nos guste o no es un proceso para crecer.
¡Nos vemos la próxima semana!
Quizás te ayuden estas lecturas
👉 Adolescentes desaparecidos: No es una serie
👉 Quien con Lobos Anda, a Aullar se Enseña
Capitulo 1 Nuestros hijos saben más... pero entienden menos
Capítulo 2 Redes sociales: el patio del recreo más salvaje del mundo
Capítulo 3 ¿Educar sin traumas... o sin traumarme yo?
Capitulo 5 (12-05-25) Cuando el miedo al futuro se te mete en el desayuno